Alejandro Fernández y su familia han obtenido el reconocimiento de la sociedad y de las instituciones por el efecto locomotora que ha supuesto su proyecto de viña y bodega desde principios de los 70 y la fama lograda por sus vinos dentro y fuera del país. Alejandro Fernández irrumpió en el sector del vino con elaboraciones artesanales que mostraban el espíritu emprendedor de alguien que buscaba la excelencia de los vinos de calidad. Se puede decir que marcó un tipo de vino en los años 80: mucho color, buen grado y una estructura tánica poderosa. Pesquera de Duero, hoy un importante centro vitivinícola, se convirtió en referencia en la elaboración de buenos tintos y en la seña de identidad de esta familia. Salvo cortas incursiones enológicas, esta bodega basa su personalidad en viñedos propios -con 130 hectáreas- con la uva tempranillo a la cabeza y el envejecimiento en madera de roble americano (y algo de francés), contando con 6.000 barricas.
La bodega sigue siendo un lugar de peregrinación de aficionados y profesionales. Entre los proyectos de futuro está el de construir un hotel que cubra las crecientes expectativas de enoturismo.
Directo Gerente: Alejandro Fernández Director Técnico: Alejandro Fernández y Eva María Fernández